Su lanzamiento no está previsto hasta el año que viene… pero ya nos abren boca.
El modelo eléctrico Nissan LEAF no vendrá para salvar el planeta él solo sin la ayuda de nadie, pero 
supondrá un nuevo peldaño en la escalera hacia el éxito por el desarrollo ecológico y sostenible, mostrando claramente que conducir un coche de emisiones cero tiene más ventajas que inconvenientes.
Concebido con las dimensiones adecuadas para pujar por un espacio destacado dentro de su segmento, es ligeramente más grande que modelos cinco puertas como el Mazda3 y el Toyota Corolla, y en todos los asientos uno encuentra sitio de sobra para las piernas, los hombros y la altura de la cabeza. También con la sensación de ser más espacioso que el Toyota Prius, cuenta con una gran profundidad en su maletero, en el que podríamos llegar a ubicar hasta 330 litros.
“La Hoja” (Leaf, significa “hoja” en inglés), nace con una vocación absolutamente ecológica. Muchos de sus componentes están hechos de materiales reciclados. En la tapicería de los asientos encontramos el plástico PET reciclado, el revestimiento de los parachoques están hechos de los viejos parachoques de uretano, y las alfombras y el aislamiento interior, de otros materiales recuperados.
¡Uno nunca lo diría! Pese a estar hecha de viejas botellas de bebidas, la tapicería se siente del mismo modo que la de tela que encontrarías en cualquier coche pequeño. Y otras partes del interior ofrecen una sensación de alta calidad.
Navegación por satélite (que será estándar en todos los LEAF vendidos en Australia), encendido automático luces de LED, una cámara de visión trasera y aire acondicionado. El ordenador de a bordo también se sincroniza con un smartphone. Esto permite que el estado de la carga pueda ser monitorizado, y que se pueda arrancar/parar de manera remoto, así como permitir que el sistema de aire acondicionado se encienda mucho antes de que el conductor entre en el coche.
AUTONOMÍA.
No es un vehículo de larga distancia, ofreciendo una autonomía de 170 kilómetros en el ciclo de pruebas europeo. Cargándolo en una estación de 15 amperios 240 voltios, tarda entre 7,5 a 8 horas en ser cargada (partiendo de estar absolutamente vacía), y se espera que la mayoría de los usuarios carguen sus vehículos durante la noche para aprovechar la electricidad más barata en horas valle.
En una estación de carga rápida, se puede cargar la batería al 80% en 25 minutos, pero este tipo de carga supone un alto costo, que no todos los proveedores podrán asumir.
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